miércoles, 24 de noviembre de 2010

Uno y 1/2.



Frida Kahlo solía hablar de ella misma refiriéndose a dos Fridas: la que sufría y la que sufría un poco menos, la Frida de antes del accidente y la Frida de después del accidente.

No supone ningún inconveniente grave encontrarse partido en dos si tenemos en cuenta que al tratarse de nosotros mismos podemos pasar de un lado a otro cuando queramos. Pero ya no refiriéndose a esto, encuentro que es la misma situación que la de ahora. Estar partida en dos el "yo" que piensa en el ahora que está unificado increíblemente, y de tro lado el "yo" que piensa en el antes y que está partido. Me ha costado llegar a esta conclusión, me ha costado llegar a afirmar que puedes tener dos partes, y no necesariamente mantener sólo una. Darme cuenta de que también puede estar h y también puede estar b, en el mismo lugar, no exactamente en el mismo punto, pero si en el mismo nivel. Los dos en el ayer que cala en el hoy y en cada paso que doy adelante como referencia irrefutable al pasado.

El triángulo, que por lo que viene siendo normal implica que si tienes dos no tienes uno, en este caso implica el tres al completo, aunque los vértices de la base nunca lleguen a tocarse confluyen en un mismo punto en común, que es el vértice de la punta del triángulo...

Lo único que realmente espero es que no tenga que realizar ninguna amputación y pasar a tener un segmento entre mis manos, nunca se me dió bien la geometría, y curiosamente tampoco la trigonometría, pero aqui estoy dentro de uno de mis grandesenemigos, con mis más grandes amigos.

Juzgar, interpretar, dibujar, me da igual lo que hagan con esto. El misterio, el plan, la locura, como lo quiera llamar, lo tengo yo (en mi cabeza supongo...).

La cuestión es que quizá puede que me equivoque, y en vez de constituir un triángulo, al estar dividida entre dos, lo que esté es rota en dos... y cada uno, de cada vez, se lleva un trozo más de mi, de un lado a otro, hasta que ya no quede nada de lo que había en los días de esplandor y unificación sentimental.

1 comentario:

Sonic ways.

Me vuelve loco la doble personalidad de esta pequeña ninfa. Tal vez de todas las ninfas. Esa mezcla de una soñadora ternura infantil y cierta temerosa vulgaridad. Ya sé que es una locura escribir este diario, pero el hacerlo me proporciona una extraña emoción, y solo una amante o esposa, podría descifrar mi microscópica escritura.

(Lolita)