martes, 2 de noviembre de 2010

Shiver me timbers.



Escribo esto en mi cabeza mientras miro por la ventana, hacia abajo, pensando en la sensación que produce esa profunda calada que meto en mi cuerpo sin respirar. Y que aguanto dentro, para un segundo después soltar sin pausa hasta que sale toda una tropa de motas de humo por mi boca perfectamente enfiladas, que se pierden en el aire mientras la ceniza va cayendo. Y así se va perfilando una serie de motitas grises que pasan a formar parte del suelo, a cuatro pisos de mi.

Una estampa nada común en este edificio, donde los pájaros no cantan por las mañanas, porque no hay; las señoras de la limpieza pasan la manguera por el patio de luces mientras rompen tus perturbables sueños matinales con sus voces más que agudas; y los vecinos no hablan en el ascensor como medida de cortesía hacía tu persona, que odia esas estúpidas conversaciones de 15 segundos de duración.

Se suceden las notas por la ventana a través de los altavoces de mi salón y de mi boca, que poco a poco, y sin darse cuanta, por medio de mi mente, muy traidora a veces, le hace cantar verso de la querida Christina.

Todo con un fondo de piano mezclado con el sonido del ascensor del edificio contiguo, que hace un ruido terrible y parece no acabarse nunca. Sube y baja.

-Mientras yo pierdo el tiempo, alguien estará haciendo algo productivo-pienso.

Y acabo por darme cuenta de que tengo que hacer cosas fuera y sin embargo sigo aqui dentro, sin la más mínima prisa o preocupación por hacerlo, pensando en lo que pasa rapidamente delante de mis ojos en estos escasos siete minutos que dura este lucky. El mismo que desdeña mis pulmones y sufre mi garaganta en un nivel mayor que el del anterior y sin ambargo parece siempre uno por debajo. Situaciones imperceptibles a los ojos de los que están dentro o fuera, que simplemente no están aqui, sentados en el sofá de tres plazas que ocupa la mayor parte del espacio vital que estoy acaparando con mi cuerpo y mi mente, que aunque parezcan completamente inertes a la vista humana, son de lo más inquieto cuando se trata de malgastar el tiempo en algo que me hace sacar reflexiones completamente más importantes de todo lo que pueda parecer aqui.

Las apariencias engañan, y más las que da alguien que mira al vacío.

Tom Waits – Drunk On The Moon
Tom Waits – Shiver Me Timbers
Tom Waits – The Heart Of Saturday Night
Tom Waits – Please Call Me, Baby

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Sonic ways.

Me vuelve loco la doble personalidad de esta pequeña ninfa. Tal vez de todas las ninfas. Esa mezcla de una soñadora ternura infantil y cierta temerosa vulgaridad. Ya sé que es una locura escribir este diario, pero el hacerlo me proporciona una extraña emoción, y solo una amante o esposa, podría descifrar mi microscópica escritura.

(Lolita)