Un año de cerillas rojas y de vuelta al ruido.

Hace 4 días, hacía un año que abrí este blog. Comenzó como "les allumettes rouges" y siguió como "back to the noise" hasta el día de hoy. Comencé a escribir post en una etapa de mi vida que parece hoy lejana y a la vez muy cercana, seguí en otra completamente distinta y extraña que me hacía abandonar la primera sin ningún tipo de explicación racional aparente, apra seguir por otra que me dejaba entre dos aguas, más o menos. Y sigo hoy, escribiendo en otra etapa, rara y alegre, novedosa y acalorante, que, aunque a veces termina por ser asfixiante, sigo con relativa decisión.

Empecé queriendo escribir sobre temas reflexivos y acabé por hablar un poco de todo. Mezclé varios estilos de escritura y cometí muchos errores expresivos, de los cuales no he borrado prácticamente ninguno, no por anda, sino por verlos el día de hoy y darme cuenta de que nadie nace perfecto y es plenamente satisfactorio ver como uno avanza (en la mayoría de los casos).
Creo que más o menos, dejando aqui escritas mis reflexiones he hecho reflexionar a alguna persona más, que quizá no se hubiese parado a plantearse estos dilemas, delirios y vanalidades varias... O al menos, eso quiero pensar, ¿no?

A pesar de caer más de una vez en el error de pasarme de la raya en la crítica y ser demasiado subjetiva y dejarme invadir por los impulsos, escribir que voy a hacer una cosa y luego hacer otra... Quiero a todo lo que tengo escrito aqui, en cierto modo, es como "el memento" de un año de mi vida. Intenso, a veces triste, y otras sorprendente. A los pocos que leeís esto, gracias, y a los que no también, hoy me siento agradecida.

Buen día a todos y todas, señores y señoras del circo.

Nouvelle Vague – Dancing With Myself

(Fotografiado mi ego por Juan Borgognoni.)