Lo intenté siete veces más, queria ver lo que hay detrás, de tu imperturbabilidad, y abrir tu puerta de cuarenta y tres candados. Adiviné en tu balcón, silbando una largísima canción, pensando: “es esto lo correcto o no?” asi que hice “Chas!” y aparecí a tu lado. Lo sabes, ahora ya estás advertido, no te fies de un animal herido, “Oh!”, descuida – le mentí – Soy un experto cazador!. Lo has visto!? Es mi mundo de derretido, lo que hoy es puro mañana está podrido, ¿y qué? Le iba diciendo yo… me he perdido.Mátame si ya no te soy de utilidad, mátame, haz leer el mensaje, pero ahora me desnudaré sin quitarme el traje. Lo he visto, es tu mundo al derrumbarse, que lo natural es odiarse, me dijiste he de reconocer con cierta convicción, y entonces, entonaste dulces gritos, comenzó el mas viejo de los ritos, fuiste tu, fui yo, sencillamente fue algo superior, y añadiste: “Si lo hacemos tonto mío! Pues hagámoslo como es debido”
No hay comentarios:
Publicar un comentario